lunes, 22 de marzo de 2010

Pausa

He tenido un fin de semana de perros. Desastroso. No sé ni siquiera si explicar lo que ocurrió. Lo único que sé es que son las 21:32 y acabo de llegar del trabajo.

Hoy me he levantado a las 8:00 de la mañana. He ido al trabajo, he escrito, he hecho mil llamadas, he cogido el coche y he salido a la calle a reportear (como siempre) y no he parado ni para comer. A fin de cuentas, he trabajado unas 10 horas netas, descontando desconexiones mentales. Ahora, tengo que grabar la puta radio (y todavía mi jefe me llama y me dice que dónde está la radio, que quiere dejar todo cerrado de una vez. Y yo querría trabajar o cobrar la mitad que él, no te jode) me queda tiempo para cenar, hacer la comida de mañana y leer algo antes de irme a dormir...que guay.

País de las oportunidades, trabajo para todos, prosperidad económica pero ¿esto es vida? No es que prefiera la crisis que hay en Europa, pero esto es trabajar para vivir, algo a lo que, por ahora, me niego. Al menos por 1600 dólares al mes sí, me niego. Supongo que como todos, tengo un precio laboral.

Un día escribiré una pequeña novela de lo que me pasó ayer, vaya día.

lunes, 15 de marzo de 2010

Qué lejos, qué tarde

Aquí son ya las 3:14 de la mañana gracias a este cambio de horario, aliado al maldito despertador para robarnos una hora de sueño. Acabo de bajar la persiana para poner fin a un domingo desilusionado. Me voy a la cama con los deberes a medio hacer. Con el cuerpo castigado por un fin de semana fatigoso y la mente engañada, sin haber recibido la desconexión laboral que el viernes le promete.

Estoy en otro mundo. Vivo bien, no me puedo quejar, pero mi alma esta en coma. Allí respiraba barrio, amigos, familia y libertad. Aquí la duermen con trabajo, horario, responsabilidad y madurez, a la que algún día espero sacarle partido y de repente, volver a despertar.

Me voy a dormir, buenos días a todos allá.

I need you so, see you soon.

viernes, 5 de marzo de 2010

No puedes luchar contra D10S


Llego medio dormido a la oficina a las 9 de la mañana y me encuentro esto en la pantalla de mi PC.

Uno, entre artículo y artículo, se pone a leer la prensa española. Cuando ve algún texto interesante, lo imprime, lo lee y lo deja a modo de regalo en la mesa de alguien para que lo disfrute con su café a la mañana siguiente. Pero con los argentinos y el fútbol, ni lo intentes.

Por muchas lagunas que muestre su juego y las barbaridades que suelta por su boquita Dios, los argentinos están a muerte con él. Uno de mis jefes, Roberto, hincha a capa y espada de Boca, se ha olvidado de Riquelme y venera a Diego.

La foto es el resultado de dejarle amablemente a Roberto "El Ché de Raleigh" un artículo que creí interesante de un periodista español criticando el juego de Argentina y compadeciendo a Leo Messi.

Y yo que pensé que me diría "Gallego, muy interesante el artículo".

PD: Más de uno se habrá creído que era un artículo mio, jejeje, no, aún no.

lunes, 1 de marzo de 2010

Aquí saben exigir, en Grecia han aprendido


El otro día me tocó cubrir una protesta de inmigrantes contra los despropósitos del sistema social estadounidense que de repente olvidó Obama.

Fue increíble ver a tanta gente latina que sin estar en una situación cómoda, ni siquiera para levantar la voz, salió a la calle para pedir justicia económica y social.

La crisis mundial ha afectado hasta al más gigante, Estados Unidos. Pero si ves cómo funcionan aquí las cosas pronto te das cuenta de que saldrán a flote enseguida. Porque así lo exige el pueblo. Sale a la calle, se manifiesta, pide justicia y decide con su voto.

Nada que ver con España. Que parece presumir a pesar de tener una de las tasas de desempleo más altas de los países desarrollados y una clase política nefasta, fruto de un pueblo al que nadie le explicó nunca para qué vale su voto y que se limita a poner en el papelito PP, PSOE o ni siquiera ejercer su derecho a la democracia.

Encima, la media joven de nuestro país, la que debería de ser el motor de la sociedad, es desinteresada y conformista. No por culpa de ellos ni de la play station, sino de la nefasta educación con aires de suficiencia que se nos está dando. En España no vamos a salir a la calle a protestar nada. Porque el país no está para esos trotes.

Porque la mayoría de gente vive engañada "no estamos en una crisis", "la culpa es de Estados Unidos", "ya ha pasado lo peor", "nos estamos recuperando".

Porque los sindicatos están mas que comprados.

Porque cualquier cosa que digas es "porque eres rojo o lo azul".

Porque el Barça y el Madrid siguen ganando y encima hay mundial.

En definitiva, Estados Unidos no, pero España es un país muy fácil de gobernar.

Y para darme cuenta de esto he tenido que venir a los Estados Unidos, porque en España seguiría metido en una de las miles burbujas de incultura que nuestro país nos ofrece. Hay que ser muy listo para ser una persona exigente en España.

A ver si cuando estemos hundidos en el fondo, bien al fondo, como esta Grecia ahora, salimos a la calle. Porque ahora las revuletas que ahí en el país de la filosofía me dan envidia y, espero, que miedo a los políticos españoles.

PD: Bueno, dejé a un lado la catarsis y la crónica directa de mis actos al otro lado del Atlántico porque lo extraordinario y novedoso se está convirtiendo en rutina. Pero esperen , que este finde hay lío.