martes, 12 de enero de 2010

Apartar las pasas


Prólogo: He estado mucho sin escribir. Han sido semanas difíciles en las que se rompió el cascarón de novato que me protegía y muchos cambiaron su porte. El trabajo es el trabajo. Lo mismo a ambos lados del Atlántico y supongo que en todo el planeta. Por mucho que uno disfrute en él, alguien te jodera, mucho o poco, un dia u otro, para bien o para mal.

Con esto quiero decir que, a pesar de que tengo coche, hablo cada día más inglés, juego al fútbol en el Retalteca, estoy cobrando la beca (al fin) y me permito algunos caprichos y me estoy divirtiendo mucho con esta gran experiencia laboral; la presión, el sacrificio, el aguante y en definitiva el trabajo, están presentes desde que suena el despertador hasta que me quedo dormido leyendo una última página, de libro o web.

Recuerdo que de pequeño, cuando veíamos una película los fines de semana en casa de mi padre, convertíamos el salón en la mejor sala de cine y disfrutábamos todos juntos. Mis abuelos, mi padre, mi hermana, como norma general, y mi tía, afortunada compañía cuando se escapaba un fin de semana de las garras de Madrid.

No faltaban los refrescos y sus correspondientes paquetes de cocktail comprados en frutos secos Gema. Avellanas, almendras, anacardos, nueces...mi paladar degustaba cada fruto. Pero entre todo el elenco de delicias, había una que no me gustaba (ni antes, ni ahora) y que tragaba casi sin respirar cuando caía en mi boca por error, cuando por no desviar mi mirada un instante de la pantalla una pasa rompía de algún modo mi gustosa armonía.

Cuando me comía una (la película era buena), intentaba aprender de la amarga experiencia y no volver a comerme más. Obviamente, las pasas no eran (ni son) fruto de mi devoción y no iba (ni voy) a seguir tragándolas por placer.

Sobra decir que, si la película me aburría, estaba más atento al paquete de frutos secos que al sony trinitron de mi abuelo y todas las pasas eran sutilmente apartadas.

Ahora, el cóctel de experiencia, diversión y trabajo que estoy disfrutando es parecido. Cada persona me da un puñado de frutos secos, pero cuando recibo pasas pueden pasar dos cosas: que la película que me cuentan sea buena, entonces aprendo para que cambie las pasas por algún furto seco más enriquecedor para mí y que me deje progresar en la historia, o que la película que me están contando poco tenga que ver conmigo o mis intereses y prefiera apartar las pasas a un lado, meterlas en una pequeña bolsita y tirarlas a la basura.

Fin.

Bueno, creo que lo que iba a ser un prólogo para mi balance interior acabó siendo una entrada crítica de este blog errante. Quería contar que he ido a Wasington con mi otra parte, que fui a ver a el Charlotte Bobcats contra Memphis Grizzlies a la NBA, que ya hago historias interesantes para el periódico y que me lo estoy pasando genial día a día, minuto a minuto. Fui egoista y escribí lo que más me interesaba a mí, pero prometo que esta entrada será la más reciente por poco tiempo.

Ya son las 12 de la noche, las fotos a Facebook las subo mañana. Un abrazo a todos y como diría más de un amigo que dejé en la Tacita de Plata, "menos pasas y más gusanitos Albertito".

3 comentarios:

  1. Hola Alberto, admiro mucho tu trabajo. Te sigo desde el Diario de Cádiz y alguna vez que has estado en Radio Laguna y he de decirte que junto a Segurola te considero el periodista más objetivo del país. Te quería preguntar, ¿que te parece Police? ¿No crees que The Cramberries ha sido superior a Sting y compañía? Gracias de antemano por la respuesta.Un saludo.

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  2. Hola mi estimado Esco. He de decirte, antes de contestar a tus dudas musicales, que me alegra tu admiración lo que hago porque yo también soy aférrimo seguidor tuyo.

    Nunca te perdí de vista como banquero en el BBVA y aprendía de tí mucho en cada lección que nos dabas cuando te ponías delante de un micrófono o una cámara.

    Respecto a mis preferencias sobre Police o The Cramberries tengo que confesarte que a Sting sólo lo he escuchado en solitario y The Cramberries me parecen demasiado duros para mí. Prefiero Sting.

    Por cierto, te recomiendo The Killers, aunque por ahí Pule te dirá que son comerciales y una mierda.

    En cuanto a fútbol, que se que te gusta, creo que tendrías que tratar mejor a Bojan Krkic, será un crack. Un saludo.

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  3. Pues no, siento decirte que no hay una Calle Killo en Oviedo, pero quien sabe! podría ser algún día...a ver cuando vistas por cierto esta pequeña y bonita ciudad!

    gracias por hacerte seguidor de mi blog! me ha gustado mucho esta última entrada que has escrito!

    un besin y cuidese usté

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